Nuestro Mayor Obstáculo

¿Alguna vez has notado que sigues haciendo algo, a pesar de saber que no es lo mejor para ti? En cualquier ámbito: relaciones, conductas, creencias, pensamientos, sentimientos…

Cinco años atrás, yo no era consciente de esto, pero lo hacía todo el tiempo, en distintas áreas de mi vida. 

Profesionalmente hablando, me sentía “menos buena” de lo que otros me veían, e incluso de lo que mi trayectoria mostraba. Bien curioso la verdad… 

Por lo general cumplía mis metas (a veces también las sobrepasaba), me ascendieron 3 veces en mi anterior trabajo, tenía buenos feedbacks en las evaluaciones de desempeño, entre otros reconocimientos.

Nada de eso era suficiente, ni acorde a lo que sentía y cómo me veía a mi misma… Para mi, simplemente estaba haciendo mi pega (perfeccionista de libro, lo sé).

Con el tiempo, pero sobretodo con mucho trabajo personal interno, he aprendido que muchas veces nos resulta menos riesgoso mantener aquello que sabemos que no es lo mejor para nosotros, antes que cambiarlo. 

Y lo cierto es que, al mantenerlo, justificamos miedos e inseguridades sobre nosotros mismos, con eso que conocemos como deber, exigencia y responsabilidad: “lo que corresponde”, “lo que se espera de mi”.

Nos engañamos cuando perseveramos a toda costa en una situación/ relación/ conducta/ pensamiento/ sentimiento dañino para nosotros, porque en el fondo creemos que no merecemos o que no seremos capaces de afrontar algo distinto, y todo el cambio que eso implica.

¿Ves para dónde voy? Cuando no confías en ti, todo se hace más difícil y cuesta arriba. No creer en uno, es el mayor obstáculo que podemos enfrentar en nuestra vida. Nos auto-saboteamos cuando nos resistimos a cambiar, a crecer, a progresar.

Hace 5 años, jamás pensé que me atrevería a trabajar en algo distinto a lo que llevaba más de 10 años desempeñándome, por ejemplo. Estaba convencida que toda mi vida haría lo mismo y de la misma forma, porque “así soy”.

Menos aún pensé que perseveraría emprendiendo, a pesar de todos los desafíos que he tenido en el camino. Y es que hoy sé mejor quién soy, qué es lo que quiero, y qué es lo realmente bueno para mi. Ese es el camino que estoy recorriendo. 

Cambiar puede ser aterrador, lo sé; pero más aterrador es no habernos atrevido por creer que no podíamos.

Cómo vives tu vida, depende nada más que de ti, pero el camino es más llevadero cuando tienes a alguien que te ayuda y te acompaña a descubrirlo ❤️

Gracias por leerme y haber llegado hasta aquí. Espero que también a ti te sirva si estás pasando por algo parecido.

Te mando un abrazo,

Cata